Drystal.
El estudio del abuelo siempre me había parecido un lugar muy fastuoso, pues estaba amueblado de manera muy elegante y fiel a su estilo. Aunque el me dejaba venir y consultar los libros que aquí se encontraban, era rara la ocasión en que el me citaba para conversar. Y esas raras ocasiones tenían el mismo propósito: hablar del deporte.
Se encontraba sentado frente a su escritorio bebiendo un poco de vodka. Me pidió que me sentara y sorbió lo que quedaba en el vaso antes de iniciar su plática. Colocó el vaso sobre el escritorio y juntó sus manos frente a su rostro.
-He escuchado que tu nivel ha sido, por demás, satisfactorio en este torneo, Kai. No esperaba menos de ti.
-Gracias.- Respondí con mi típico desinterés al tiempo que tomaba la taza de café de la charola que una de las domésticas de la casa trajo. Ella se retiró haciendo una reverencia y sin decir una tan sola palabra. El abuelo continuó cuando la puerta se cerró.
-También supe que encontraste una bestia bit en el rival que venciste hoy.
-Si, a Draciel. Sé que Takao Kinomiya posee a Dragoon y el chico de China a Drigger. Con Dranzer son 4 bestias sagradas. Hace falta una.-bebí del café que estaba a la temperatura de mi predilección.
-Kai, este duelo de semifinal debe ser muy fácil para ti. Te ha tocado una novata que además no tiene una bestia bit.
-La única chica en alcanzar estas instancias de la competencia.- puntualicé - Deberías de darle un poco de crédito.- Agregué con sarcasmo, ladeando la cabeza con pereza.
-No es cualquier chica- discrepó mi abuelo mientras se ponía en pie y caminaba hacia la ventana - Sé de quien se trata. Melanie es la hija de Frank y Mizuki McAlister, los dueños de McAlister company.- guardó silencio unos instantes antes de continuar -La amiga de la que tuve que separarte hace algunos años.
-No se a que quieres llegar con esto, Walter. - respondí con un tono molesto en mi voz. El volvió a verme con una expresión hostil en su rostro.
-Quiero saber que estás enfocado, Kai. Que no cometerás el error de perder la oportunidad de ir a una segunda final consecutiva por una vieja amistad.- guardé silencio. Bebí el resto de mi café, puse la taza sobre el escritorio y me puse en pie para caminar hacia la puerta. Mi respuesta daría fin a la conversación, la insinuación del abuelo me puso de mal humor.
-No te preocupes, Walter. Esa chica no va a detenerme. Tiene talento, pero no el suficiente para derrotarme. Con permiso.
Salí del estudio hacia mi habitación. Me di una ducha, me puse la pijama y me tumbé en mi cama.
Esos ojos eran inconfundibles. Me sorprendió mucho verla en las eliminatorias. Mi rival realmente es muy talentosa. Es, junto con Takao, la revelación del torneo.
Fue una impresión muy fuerte haberla encontrado en las eliminatorias. Durante los 8 años que viví en Rusia, esa chica fue el único recuerdo de una infancia feliz, un tiempo que me parece ya muy lejano. Ha cambiado poco, únicamente el desarrollo normal del cambio a la adolescencia. Por lo demás, sus ojos azules y su cabello castaño son los mismos que recuerdo de la última vez que la vi. Era una broma de mal gusto que fuera mi rival, la víctima de mi próxima victoria.
De seguro, ella ni siquiera me recuerda...
°°°
Mis padres no se enteraron de que había salido, mucho menos que estaba clasificada en las semifinales. Eran las 8 de la noche y estábamos en el salón principal de la casa. Yo tocaba el piano para ellos, era una hermosa pieza de un pianista coreano llamada "El río fluye en ti".
-Excelente, princesa.- papá aplaudía mesuradamente cuando terminé la melodía. Mamá estaba sentada a mi lado y acariciaba mi cabello con gran dulzura.
-Eres nuestro mayor orgullo, hermosa.- tomó una de mis manos y la besó - Estas manos son muy talentosas. Las melodías que nuestro rayo de sol interpreta son un analgésico para el cansancio que traemos del trabajo.- mamá comenzó a tocar una melodía de Beethoven antes de ir a cenar. Al terminar la cena, vi el momento perfecto para decirles lo de las semifinales.
-Madre, padre. Hay algo que quiero pedirles.- papá respondió.
-Sabes que puedes si esta dentro de nuestras posibilidades, princesa.- sonriéndome y colocando su mano sobre mi cabeza.
-Verán, hay un evento al que me encantaría que asisitieran. Es el miércoles por la tarde en...
-Pequeña...- mamá me interrumpió súbitamente con una mueca de tristeza en su rostro- Me temo que no podremos asistir. Tenemos una reunión muy importante ese día en la tarde.
-Bueno, quizá el sábado puedan.- sonreí tratando de verme despreocupada, pero la expresión del rostro de mamá no cambió.
-Lo siento, pequeña. Pero ¿Que te parece si Grace y Matt te acompañan?- no me quedó mas que asentir. Era un hecho que no asistirían. Toqué una pieza mas para ellos, les di las buenas noches y subí a mi habitación. Grace peinó mi cabello y cerró las ventanas para que yo pudiera dormir sin sobresaltos, besó mi frente y me abrazó deseándome buenas noches.
-Descansa, princesa. ¡Mañana es el gran día! Sé que podrás lograrlo.
-Muchas gracias. Tú también ten una bonita noche. - ella cerró la puerta, dejando a Sneg adentro, acostado encima de un Peluche de Hello Kitty de casi metro y medio de alto que mi abuelo paterno me regaló la última vez que vino a visitarnos. A pesar de la decepción de no tener a mis padres en el estadio, la emoción por la batalla de mañana no se había diluido. Kai era un hueso duro de roer, pero ganarle no es imposible. Mañana será un gran día. Mañana paso a la final.
°°°
-¿Tienes todo lo que necesitas, pequeña? ¿El blade, el lanzador, los guantes?
-Si Matt. Tranquilo. Pareciera que estás más nervioso que yo.
-Es que verás, yo... - Matthew disfrutaba mucho el deporte. Si tuviera mi edad, sin duda se habría metido en las eliminatorias.
-No te preocupes. Te entiendo. Pero tengo todo y estoy bien.
-¡Ya, Matthew! - interrumpió Grace - No quiero que vayas a ponerla nerviosa. Ella está manejando bien la situación y no tiene miedo.
-¡Para nada! - respondí -¡Deseo que de inicio ya!- ambos me abrazaron. Subimos al auto y fuimos al estadio. En el camino tenía mis audífonos puestos y escuchaba Chandelier una y otra vez.
El estadio comenzaba a llenarse. Matt me permitió bajar en la entrada del staff del evento, donde una encargada me esperaba para ir a los camerinos. Ahí estaban ya Kai y Takao.
Cuando Kai me vio llegar clavó sus ojos en mi. Su mirada era inexpresiva... Era dificil decir si me estudiaba o solamente quería hacer presión sobre mi. Sea lo que sea, no le presté mucha atención y me dirigí a Takao.
-¿Estas listo para esto?- choqué la mano con el, como si yo fuera otro chico.
-Mel... ¡Nací para esto! ¡No soporto el tiempo de espera!- sonreímos y nos carcajeamos juntos.
-Tienes suerte. Yo tengo que esperar a que se termine tu batalla.
-No te preocupes.- Takao se rascaba la nariz como de costumbre -Solo necesitaré dos rounds.
Pasaron 30 minutos antes de que llegaran por Takao. Le deseé buena suerte, el sonrió y se marchó. Desde adentro podía escuchar el grito de la multitud cuando anunciaron la primera semifinal. Kai se puso en pie y sin mediar palabra alguna salió del camerino dejándome sola para ver la pelea de Takao.
Ray Kon es un tipo de pocas palabras. Su actitud es muy reservada, pero me extrañó mucho que su primer reacción al salir a la arena fue bostezar. Takao casi se va de bruces cuando lo vio. Parece que no estaba tan interesado en la batalla como mi entusiasta primo. Se dijeron un par de cosas antes de que el dj empezara el conteo regresivo.
Takao lanzó primero haciendo su movimiento giratorio. Ray entró al tazón un instante después y se quedó al centro, estable mientras mi primo le atacaba con una sucesión de movimientos imperceptibles para los ojos humanos. Súbitamente apareció justo sobre Ray y lo golpeó, pero este logró mantenerse en movimiento estable a pesar del impacto. Comenzó a perseguir a Takao, quien intentaba hacerse invisible nuevamente, pero en determinado momento Ray se impactó contra el, No era necesario tener una vista cercana de los blades para saber que uno de ellos se estaba desarmando. Finalmente, mi primo tuvo a sus pies su blade completamente roto. Me llevé una mano a la boca al tiempo que me ponía en pie. No esperaba verlo perder el round y mucho menos de esta forma. Takao permanecía en el piso con lo que quedó de su blade en la mano. Yo susurraba "levántate, levántate". No fue hasta que Kenny le pasó un nuevo blade que me sentí tranquila y pude sentarme de nuevo en la banca. No había sido tan confiado como para no llevar un reemplazo.
La ronda 2 empezó y Takao golpeó con todo a Ray, quien repelió el primer ataque de Dragoon, rompiendo el huracán que comenzaba a formarse. Chocaron una vez mas y un tigre salió del blade de Ray al momento que Takao salía por los aires al otro lado del tazón. Un nuevo viento huracanado se formó y dentro de él un tigre y un dragón batallaban ferozmente.
En un momento el tigre se desvaneció y su blade salió volando, cortando a su paso la vincha de la frente de su dueño, quien no podía creerlo.
Instantes despues el dj anunciaba que Ray se retiraba de la ronda semifinal. No entendí muy bien lo que ocurrió, pero mi manera de pensar acerca de él cambió cuando lo vi dándole la mano a Takao y riendo con el.
La encargada llegó por mi al camerino. La hora había llegado.
Caminé con seguridad hacia la arena y esperé paciente a que presentaran a mi oponente.
"Con ustedes el actual campeón: ¡Kai!" La arena gritó y vitoreó a Kai al salir. Mi corazón saltaba de mi pecho por la adrenalina.
"Y su rival, una de las grandes sorpresas de ester torneo. Den la bienvenida a la única e inigualable belleza zurda ¡Melanie!"
"¿La belleza zurda?" pensé para mis adentros. Mis mejillas se sonrojaron mientras salía del pasillo. Vi la pancarta donde estaba dibujado mi blade turquesa y la frase con la que el dj me había presentado. Sonreí un poco apenada y saludé al público que me recibió con un vítor más sonoro que el que mi rival.
El no sonreía. Estaba enfocado, viendo el tazón con los brazos cruzados. Caminé hacia el, le sonreí y le extendí la mano deseándole buena suerte. Iba a necesitarla, yo venía a ganar.
Tardó un poco, pero me estrechó la mano y asintió. Sé que era todo lo que iba a obtener de él. Me di la vuelta y tomé mi lugar mientras esperaba la cuenta regresiva.
Ambos lanzamos nuestros blades simultáneamente. Me coloqué a un extremo del tazón y él al otro. Empezó a perseguirme y comencé a moverme al rededor del tazón huyendo de él, quien se mostraba sereno. En un momento él se impactó contra mi. Justo lo que yo quería, pues comencé a empujarlo. Lo hice retroceder con todas las fuerzas que mi blade tenía. Me separé de él cuando lo acerqué al borde del tazón para tomar impulso y sacarlo volando por los aires, pero de repente su blade aceleró al punto de sacar chispas del contacto con el tazón. Me golpeó tan fuerte que mi blade abandonó el tazón. Todo había terminado. No lo asimilé hasta que escuché al dj dar el anuncio.
-¡Kai se lleva el primer round!
Brad Best también se lamentaba. Había estado tan concentrada que ignoré por completo a los narradores.
-Melanie pecó de inocente. No se le puede dar ni un solo espacio a Kai.
-Kai debe estar sorprendido. -replicó AJ -Melanie lo hizo retroceder mucho. Al final, el supo tomar ventaja de la situación.
No lo podía creer. Había sido una tonta al ceder todo ese espacio. Tomé el blade del piso y lo coloqué en el lanzador. De nueva cuenta, el dj pidió que nos colocaramos en nuestros puestos y contó de 3.
Esta vez entré retrasada al tazón. Supuse que Kai quería terminar esto de una vez por todas, así que lo evadí. Lo evadí lo más que pude pero el contacto fue inevitable. Ambos trozos de metal estaban chocando tan fuerte que sacaban chispas entre sí. La multitud gritaba muchas cosas. A pesar de la oposición que estaba demostrando había retrocedido bastante. Me solté de Kai, quien aprovechó el pequeño espacio y me golpeó, haciéndome volar...
Es todo... Se acabó... Kai ganaría la batalla...
No logré entender que pasó un segundo después. Mientras giraba en el aire vi una luz dorada. Una luz que salía del circuito bit de mi beyblade. En el tazón, una luz roja salía del de Kai. Mi blade hizo un semicírculo perfecto en el aire, aterrizó detrás del blade rival y lo sacó volando, describiendo un giro similar al que un destello dorado había dibujado unos instantes atrás, solo que el arco rojo era más grande, tanto que hizo caer el blade a los pies de su propietario.
Hubo un silencio sepulcral por un eterno segundo antes de que la multitud gritara al unísono.
-¡Melanie ha hecho lo que nadie! ¡Ha derrotado a Kai! ¡Lo ha enviado a un tercer round!- podría jurar que AJ se puso en pie por la emoción.
-¡El invicto de Kai cae este día, AJ! ¡Casi dos torneos sin perder un solo round!
-Brad, ese será un record si no es que imposible, difícil de batir. Y Melanie ha logrado enviar al campeón a un round definitivo. ¡Ese movimiento fue suicida! Unos centímetros menos y se hubiera autoeliminado.
El público celebraba y coreaba mi nombre. En las tribunas, mis amigos saltaban como locos y me levantaban los pulgares. Yo apenas podía creerlo. No ha terminado. Aún tenía una oportunidad a pesar del error que cometí en el primer round.
°°°
Mi blade se encontraba a mis pies, fuera del tazón. Nunca, en todo el tiempo que había combatido en el torneo, había tenido un oponente que me ganara un tan solo round. Esta maniobra era digna de alguien que no tenía miedo a perder, nunca me lo esperé de ella... Solo pudo haberla hecho con una bestia bit... Esa luz dorada, la reacción de Dranzer... ¿Será posible que sea...?
El abuelo estaba en la platea. Su expresión no era alentadora. Únicamente lo vi de reojo, pues no necesitaba esa presión extra. Los amigos de Melanie estaban justo al frente de mi, y a pesar de la distancia podía ver su celebración eufórica. Ella parece segura de que podrá lograrlo. Una verdadera lástima. Por eso quería eliminarla en dos rounds; no tanto por el invicto, sino porque con esta esperanza la sensación de la derrota será peor para ella.
Tomé el blade, lo froté contra mi camisa y lo coloqué en el lanzador. Ladeé la cabeza para relajar la presión del cuello y me puse en posición de lanzar. Sabía lo que debía hacer para ganar.
La chica revisó su beyblade y luego lo colocó en el lanzador. Alguien de la tribuna inició un coro que se expandió cuando ella tomó la guía y se colocó en posición.
"¡Southpaw*! ¡Southpaw!"
3... 2... 1...
No iba a caer en persecuciones esta vez. La mancha turquesa rodeaba el tazón y se acercaba cada vez más. Ella no esperó este movimiento cuando se acercó: mi blade se elevó y comenzó a formar un remolino de fuego antes de caer sobre el de ella. Tenía que neutralizarla antes de que volviera a intentar algo arriesgado.
Sonreí. Ella tenía los labios tan juntos que solo formaban una delgada línea. Aunque la expresión era de preocupación, la chica no lucía mal. Sus ojos y su pequeña nariz conservaban aún la ternura que conocí hacía un par de años...
- ¡Salte de ahí! - gritó desesperadamente.
-Creo que nada de eso te ayudará. - respondí con frialdad -Todo terminó. - ella me respondió ladeando la cabeza y hablándole a su blade.
- ¡Tienes que aguantar la presión! ¡No te rompas!
-¡Como quieras! ¡Acaba con esto de una vez, Dranzer!- el fénix hizo que mi blade se elevara para terminar su trabajo, pero la luz dorada apareció de nuevo, y esta vez con mas fuerza.
De aquel pequeño beyblade turquesa emergió un cisne dorado que extendió sus alas y se lanzó a atacar a Dranzer, ambas aves se atacaban sin piedad en el aire, mientras que en el tazón los blades chocaron con tanta fuerza que se apreció una pequeña onda expansiva. Los narradores hicieron comentarios tan propios de ellos.
- ¿Trajiste tus lentes de sol, Brad? Porque Melanie y su luz van a dejarnos ciegos.
-Fíjate en la expresión de Melanie , AJ. Ella apenas puede creerlo... Creo que todo el estadio apenas puede creerlo.
Y era cierto. Todo el estadio estaba en silencio viendo a aquel cisne que no era otro que Drystal, la quinta bestia bit sagrada. Ese cisne peleaba con todas sus fuerzas contra mi fénix.
- ¡No te detengas! ¡Acaba con él! - Su voz sonaba muy emocionada. Por desgracia, toda esa energía no estaba bien canalizada. Había un poco de duda en Melanie al no saber controlar su bestia bit, así que aproveché para que las llamas de Dranzer la golpearan con toda la fuerza posible. La ira que sentí en ese instante encendió el fuego de mi blade, quien golpeó a Drystal, apagó su luz y rompió en pedazos a aquel blade.
La arena guardó silencio... Estaban procesando todo lo que ocurrió. El dj rompió el silencio al anunciarme como ganador y los narradores comentaban cosas como "Este encuentro pasará a la historia de los campeonatos" y "Ellos desearán ver la grabación de esta batalla".
Yo no quería hacerlo. Estaba seguro de ello.
No me había percatado de que estaba cansado.Yo me encontraba de pie mientras que mi rival estaba en el piso. Una de sus rodillas tocaba el suelo mientras que apoyaba sus brazos en la otra pierna. Estaba cabizbaja. Su rostro se escondía entre los mechones de cabello. ¿Estaba llorando?
¡Maldición!
Caminé hacia ella, quien se percató de mi cercanía al ver mis pies. Se frotó las mejillas con el dorso de su mano izquierda y levantó su rostro.
Me llevé una gran sorpresa acompañada de una sensación de alivio cuando vi su sonrisa y sus ojos limpios. Por instinto, le ofrecí una mano ayudarla a ponerse en pie. Ella la tomó y me agradeció el gesto asintiendo.
Volví a ver hacia la platea. El abuelo se estaba retirando de su lugar. Sé que estaría complacido con la aplastante victoria obtenida este día.
-Realmente espero que algún día puedas darme una revancha. ¡Esta ha sido la mejor batalla de mi vida! - Regresé mi atención a ella, quien había elevado un poco su voz por los gritos de los espectadores.
- ¿Como puede haber sido la mejor batalla de tu vida si perdiste? - respondí. Tenía mucha curiosidad, pero logré disimularla gracias al ruido.
-Perder contra un campeón y de esta manera no es una derrota, más aún si te has reencontrado con un buen amigo. - Me guiñó el ojo, se dirigió a recoger el anillo bit, que ahora tenía inscrito la imagen del cisne y levantó sus manos para pedir un aplauso para mí a la concurrencia.
-Melanie afronta la derrota con una sonrisa en su rostro, Brad.
-También reconociendo el enorme esfuerzo de su rival, AJ. Ella ya es una campeona. A la gente le encanta esa actitud.
El público la ama...
He de admitir que es una verdadera campeona... Y que parte de mi está feliz de volverla a encontrar.
*Southpaw: Adjetivo para denominar a un peleador Zurdo. Se usa comúnmente en boxeo.
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